La importancia de la ortopedia en geriatría radica en el hecho de que los trastornos musculoesqueléticos son muy comunes en la población geriátrica y pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y la capacidad de los pacientes para realizar actividades diarias. Es muy común con el paso de los años presentar problemas como la osteoartritis, la osteoporosis, las fracturas óseas y las lesiones en los tejidos blandos.